Se trata de una clase única de máquina eléctrica llamada transformador de alta frecuencia. Su función principal es transformar el bajo voltaje y la alta corriente en alto voltaje y baja corriente. Si lo imaginamos así, es más bien como un dispositivo que lleva energía de un lugar a otro. Funciona a través de algo conocido como inducción electromagnética, que es el fenómeno que permite que la energía se mueva de un circuito a otro sin hacer contacto. Los transformadores de alta frecuencia funcionan a velocidades muy altas en el rango de 20 kHz a 1 MHz. Mucho más rápido que los transformadores tradicionales, que en general funcionan a un ritmo muy lento de 50 o 60 Hz.
Otra gran ventaja de los transformadores de alta frecuencia es que son más eficientes energéticamente. Funcionan a frecuencias más altas, por lo que requieren menos bobinas, lo que ayuda a ahorrar espacio y peso. Además, generan mucho menos calor en el proceso de trabajo. Esto es muy importante, porque menos calor residual significa que consumen menos energía y pueden funcionar durante períodos más largos sin fallar. Por lo tanto, estos transformadores de alta frecuencia se pueden utilizar especialmente en fuentes de alimentación conmutadas, que se utilizan ampliamente en todo tipo de dispositivos electrónicos, como computadoras, teléfonos móviles, televisores, etc.
Otro factor a tener en cuenta es el número de bobinas, que son los bucles de cable que hay dentro del transformador. El número de bobinas determina hasta qué punto aumenta el voltaje. De hecho, a medida que aumenta la frecuencia, el número de bobinas necesarias disminuye. La razón es que al funcionar a una frecuencia más alta, puede utilizar menos bobinas y, aun así, hacer su trabajo bastante bien.
Los transformadores de alta frecuencia se utilizan en una gran variedad de aplicaciones en distintas industrias. Por ejemplo, se utilizan con frecuencia entre los clientes del área de electrónica de potencia como componente de fuentes de alimentación conmutadas. Se trata de piezas fundamentales que se encuentran en dispositivos electrónicos, desde ordenadores y televisores hasta muchos otros dispositivos electrónicos que utilizamos a diario.
Además, los transformadores de alta frecuencia se utilizan en dispositivos conocidos como inversores. Los inversores tienen una importancia primordial, ya que convierten la corriente continua (CC) en corriente alterna (CA), que es el tipo de electricidad que utilizamos en casa. Por el contrario, los rectificadores realizan el proceso inverso al convertir la corriente alterna en corriente continua.
Los transformadores de alta frecuencia son esenciales en los sistemas aeroespaciales, como los sistemas de comunicación y los sistemas de radar, ya que permiten a los pilotos y controladores de tráfico aéreo intercambiar datos y mejorar la seguridad durante los vuelos. También se utilizan ampliamente en instrumentos médicos, incluidos los aparatos de rayos X, los escáneres de TC y los aparatos de resonancia magnética, que permiten a los médicos mirar dentro de nosotros y diagnosticar enfermedades.
Los transformadores de alta frecuencia seguirán desarrollándose a medida que la tecnología avance cada vez más rápido. En general, los transformadores sintonizables tendrán una gran demanda en arquitecturas más pequeñas y eficientes. El auge de los dispositivos electrónicos portátiles y ponibles, como los relojes inteligentes y los rastreadores de actividad física, impulsará esta necesidad, ya que estos dispositivos requieren transformadores de alta frecuencia para un funcionamiento sin problemas.